El orgullo convertido en traición
Nombre del Capítulo: Garras Astrales
Fundación: Registros contradictorios, se cree que la 10ª (circa med. M35)
Mundo Capitular: Badab Primaris/ anteriormente base en flota.
Fortaleza Monasterio: Palacio de las Lágrimas/fortaleza orbital de la Alta Guardia
Semilla Genética (predecesor): Desconocido (información contradictoria)
Capítulos sucesores conocidos: Garras de Tigre/ desconocido *
* El Apócrifo Kaali enumera "tres hijos", pero no los nombra.
"No hay sino dos respuestas a la cuestión de la supervivencia de la Humanidad frente a un cosmos hostil: la fuerza aplastante y la voluntad de usarla"
Lugft Huron
CREACIÓN
El Garras Astrales se fundaron durante el milenio 35 para proteger a la humanidad de las numerosas amenazas que emergen de la ruptura del Maelstrom.
Según ciertas fuentes, el conflicto surgió en respuesta a la enorme deuda que tenia Badab en impuestos planetarios y la tardanza del Capítulo en entregar el diezmo habitual del 5% de semilla genética, tras estos hecho, terra mando una investigación del Administratum y envío una flota imperial a la órbita de Badab, el primer acto abierto Huron de la rebelión abierta fue la de abrir fuego desde sus naves sobre los intrusos destruyendo así la flota del Administratum, a partir de ese momento comenzó la Guerra Badab.
Los Garras Astrales se vieron superados en número por las fuerzas imperiales y rápidamente se vieron obligados a solicitar ayuda de otros capítulos. A esa respuesta acudieron Los Ejecutores, Lamentadores y Guerreros Mantis. Finalmente, el peso del Imperio aplastó a los rebeldes y Badab cayó.
Los Ejecutores, Lamentadores, y los Guerreros Mantis se les concedió el perdón del emperador, sin embargo, a Los Garras Astrales se los declararon Excommunicate Traitoris y se convirtieron en un capítulo Renegado.
Los Garras Astrales: un nombre vilipendiado en el Imperio,sinónimo de infamia y traición y que quizá con el tiempo será borrado de la Historia, pero que no siempre fue así. Durante más de cinco mil años el Capítulo de los Garras Astrales estuvo hombro con hombro con los mejores guerreros del Imperio, sus hazañas fueron legendarias y su honor incuestionable.
De hecho su gloriosa hoja de ejemplar servicio fue la que les ganó el singular honor de llevar el mando supremo de la fuerza de los Guardianes del Torbellino, cuando fueron asignados al Sector Badab en 587.M41. Es notable pensar que un solo hombre -incluso alguien tan extraordinario como Lugft Huron, que se hizo con el liderazgo de su Capítulo en 697.M41- pudiera llevar a una fuerza tan poderosa y leal hasta el extremo de la herejía y la rebelión como lo hizo. Algunos sin embargo podrían argumentar que Lugft Huron no era más que la encarnación de las viejas faltas del Capítulo; y que sin la fisura creada por la arrogancia y vanidad de los Garras Astrales a un hombre como Lugft Huron jamás se le habría permitido tomar el mando, ni el Capítulo lo hubiera seguido tan obcecada y despreocupadamente hacia su condena.
Desde antiguo se piensa que los Garras Astrales formaron parte de la 10ª Fundación, aunque algunas fuentes difieren en este punto (ver anexo). Creados en mitad de los oscuros tiempos del Interregno de Nova Terra, quedan pocos registros en torno a esta Fundación, que se cree fue creada para contrarrestar la rápida erosión y contracción de las fronteras del Imperio durante este período.
Estos pocos registros supervivientes describen a los Garras Astrales en este período como un Capítulo embarcado en una cruzada, desplazándose de una zona de guerra a otra con el fin de combatir a los enemigos de la Humanidad. Pueden encontrarse evidencias de su presencia en los registros del Departamento Munitorum, que describen las Guerras de la Perfidia y las purgas anti-orkas de Lord Solar Jurastis Macro, además de retazos adicionales de sus hazañas en algunos santuarios de batalla, que relatan las batallas posteriores contra las fuerzas de Nova Terra durante el Cataclismo de las Almas. Uno de los mayores honores conocidos del Capítulo fue ganado en la defensa de Cadia durante la 5ª Cruzada Negra, por la cual su estandarte fue expuesto en la Puerta de la Eternidad, en el mismísimo Palacio de la Sagrada Terra.
Durante buena parte del M37 e inicios del M38 los Garras Astrales parecen haber limitado el alcance de sus operaciones al Segmentum Obscurus (donde podrían haber mantenido un Mundo Capitular durante este período). Sus hechos son mencionados repetidamente en el Apócrifo Kaali, una valiosa fuente histórica recopilada por el gran Corpus Scholastica de Cypra Mundi, donde todavía se conserva, y que detalla los turbulentos hechos de las Guerras Oclusianas y sus consecuencias posteriores. El Apócrifo también menciona a "los tres hijos" del Capítulo, lo que probablemente significa que se crearon tres Capítulos Sucesores de entre sus filas. De ser cierto supone un número importante teniendo en cuenta la relativa juventud del Capítulo de los Garras Astrales, y un testamento de la alta consideración que se le tuvo.
Los hechos parecen parecieron tomar un oscuro giro para el Capítulo a inicios del M38 donde se registra a los Garras Astrales siendo casi destruidos en acción durante la Cruzada Altid, mientras combatían junto a los Ángeles Oscuros en 288.M38. No es hasta la caída de la Pentarquía Gorgona -casi dieciocho siglos después- cuando vuelve a haber registros de los Garras Astrales combatiendo a pleno rendimiento, con alguna mención entretanto llevando a cabo alguna cruzada de penitencia.
Su registro de guerra durante el M39 y M40 sitúa firmemente a los Garras Astrales como un Capítulo cruzado con base en una flota, situado entre los Segmentum Solar y Tempestus respondiendo a emergencias, añadiendo sus fuerzas a conflictos ya abiertos y normalmente decantándolo a favor del Imperio, aunque algunos cronistas de la época acusan al Capítulo de codiciar más la gloria que la recompensa del deber cumplido. Una acción de los Garras Astrales que tuvo imprevistas consecuencias fue la ayuda al asediado Capítulo de los Ejecutores en Stygia-Aquilon. La batalla creó una deuda de sangre entre ambos Capítulos a la que Lugft Huron más tarde apelaría para lograr la ayuda de los ejecutores durante la Guerra de Badab.
En reconocimiento a sus servicios los Altos Señores los nombraron Guardianes del Torbellino y les confiaron la autoridad suprema de la fuerza. Durante esta época en Badab Primaris el Capítulo prosperó, gobernando el señorío del Sector Badab con habilidad y diligencia. Utilizaron la capacidad de producción de sus nuevos mundos y los contactos con los aislados mundos forja de Angstrom aumentar su capacidad bélica.
Una vez que Lugft Huron ascendió a Señor del Capítulo, el control de los Garras Astrales sobre el Sector Badab se hizo rápida y notoriamente estricto, al igual que lo hizo la imagen de los Marines Espaciales como gobernantes directos y defensores del Sector. Esto alimentó sobremanera la psicología del Capítulo que siempre había sido orgullosa y señorial, apasionada de la gloria marcial y de la veneración de los héroes del pasado.
Se vieron a sí mismos como los depositarios de la voluntad del Emperador y obligados por el juramento de reunir a toda la Humanidad bajo la protección de los Marines Espaciales. Aunque no puede dudarse de que se veian como los primeros y principales defensores de la Humanidad, también consideraban que los Marines Espaciales estaban por encima de aquellos a los que defendían y eran dignos de ser servidos, incluso reverenciados, por los ciudadanos comunes.
Bajo el liderazgo de Lugft Huron la convicción y profundidad de estos sentimientos crecieron enormemente, como lo hizo la convicción de su propia superioridad frente a otras agencias del Imperio y el resentimiento por lo que ellos consideraban una intromisión externa en la sagrada misión del Capítulo. Esta fatal arrogancia dio como primer resultado que los Garras Astrales absorbieran en secreto dentro de sus filas a los restos de su Capítulo Sucesor largamente perdido, los Garras de Tigre. Finalmente condujo a Lugft Huron al sueño de expandir a su Capítulo hasta una fuerza del tamaño de las Legiones de Marines Espaciales de la antigüedad, con el fin de pacificar el Torbellino de manera permanente y aplastar a los enemigos de la Humanidad.
Para Huron y los Garras Astrales el triunfo del Imperio sobre todas las demás formas de vida era una larga cruzada que podía durar milenios, y mientras que la Humanidad debía ser preservada a toda costa, las vidas humanas individuales importaban bien poco. Aunque esta era sin duda la causa por la que se combatía y el sacrificio de millones -incluso billones- era en ocasiones una trágica necesidad en estos oscuros tiempos, las manos de Lugft Huron no estaban investidas con esta autoridad en la medida en que le interesaba a aquellos que se esforzaban en la zona del Torbellino, sino que estaba en manos de los Altos Señores. Un hecho del que pronto empezó a resentirse. Fueron presunciones semejantes a esta, abrazadas por el Capítulo, las que se sembraron en el corazón de la secesión y la Guerra de Badab.
Cuando Lugft Huron alcanzó el poder en los Garras Astrales emprendió una importante reorganización y un cambio de enfoque para el Capítulo, que finalmente los llevaría a la completa herejía. Huron era un indudable genio tanto en el campo de batalla como en logística y política, y fue el primero en explotar por completo la capacidad económica del Sector Badab para ventaja de su Capítulo, incrementando de manera masiva las reservas de armas y equipo más allá de las necesidades logísticas de un solo Capítulo de Marines Espaciales.
Había algunas piezas de equipo que los Garras Astrales no podían producir con facilidad, como armaduras de Exterminador o Land Raiders -debido a que requerían numerosas artes tecno-arcanas ya perdidas y recursos poco abundantes)- pero materiales menos exóticos como las PCE de vehículos Rhino y armas bolter encajaban bien con la avanzada capacidad de Badab como para ser fabricadas. Como resultado estos equipos empezaron a ser casi desechables para el Capítulo y se distribuyeron a los demás Capítulos Guardianes, dejándolos aún más en deuda con Huron.
Según ciertas fuentes, el conflicto surgió en respuesta a la enorme deuda que tenia Badab en impuestos planetarios y la tardanza del Capítulo en entregar el diezmo habitual del 5% de semilla genética, tras estos hecho, terra mando una investigación del Administratum y envío una flota imperial a la órbita de Badab, el primer acto abierto Huron de la rebelión abierta fue la de abrir fuego desde sus naves sobre los intrusos destruyendo así la flota del Administratum, a partir de ese momento comenzó la Guerra Badab.
Los Garras Astrales se vieron superados en número por las fuerzas imperiales y rápidamente se vieron obligados a solicitar ayuda de otros capítulos. A esa respuesta acudieron Los Ejecutores, Lamentadores y Guerreros Mantis. Finalmente, el peso del Imperio aplastó a los rebeldes y Badab cayó.
Los Ejecutores, Lamentadores, y los Guerreros Mantis se les concedió el perdón del emperador, sin embargo, a Los Garras Astrales se los declararon Excommunicate Traitoris y se convirtieron en un capítulo Renegado.
Los Garras Astrales: un nombre vilipendiado en el Imperio,sinónimo de infamia y traición y que quizá con el tiempo será borrado de la Historia, pero que no siempre fue así. Durante más de cinco mil años el Capítulo de los Garras Astrales estuvo hombro con hombro con los mejores guerreros del Imperio, sus hazañas fueron legendarias y su honor incuestionable.
De hecho su gloriosa hoja de ejemplar servicio fue la que les ganó el singular honor de llevar el mando supremo de la fuerza de los Guardianes del Torbellino, cuando fueron asignados al Sector Badab en 587.M41. Es notable pensar que un solo hombre -incluso alguien tan extraordinario como Lugft Huron, que se hizo con el liderazgo de su Capítulo en 697.M41- pudiera llevar a una fuerza tan poderosa y leal hasta el extremo de la herejía y la rebelión como lo hizo. Algunos sin embargo podrían argumentar que Lugft Huron no era más que la encarnación de las viejas faltas del Capítulo; y que sin la fisura creada por la arrogancia y vanidad de los Garras Astrales a un hombre como Lugft Huron jamás se le habría permitido tomar el mando, ni el Capítulo lo hubiera seguido tan obcecada y despreocupadamente hacia su condena.
Desde antiguo se piensa que los Garras Astrales formaron parte de la 10ª Fundación, aunque algunas fuentes difieren en este punto (ver anexo). Creados en mitad de los oscuros tiempos del Interregno de Nova Terra, quedan pocos registros en torno a esta Fundación, que se cree fue creada para contrarrestar la rápida erosión y contracción de las fronteras del Imperio durante este período.
Estos pocos registros supervivientes describen a los Garras Astrales en este período como un Capítulo embarcado en una cruzada, desplazándose de una zona de guerra a otra con el fin de combatir a los enemigos de la Humanidad. Pueden encontrarse evidencias de su presencia en los registros del Departamento Munitorum, que describen las Guerras de la Perfidia y las purgas anti-orkas de Lord Solar Jurastis Macro, además de retazos adicionales de sus hazañas en algunos santuarios de batalla, que relatan las batallas posteriores contra las fuerzas de Nova Terra durante el Cataclismo de las Almas. Uno de los mayores honores conocidos del Capítulo fue ganado en la defensa de Cadia durante la 5ª Cruzada Negra, por la cual su estandarte fue expuesto en la Puerta de la Eternidad, en el mismísimo Palacio de la Sagrada Terra.
Durante buena parte del M37 e inicios del M38 los Garras Astrales parecen haber limitado el alcance de sus operaciones al Segmentum Obscurus (donde podrían haber mantenido un Mundo Capitular durante este período). Sus hechos son mencionados repetidamente en el Apócrifo Kaali, una valiosa fuente histórica recopilada por el gran Corpus Scholastica de Cypra Mundi, donde todavía se conserva, y que detalla los turbulentos hechos de las Guerras Oclusianas y sus consecuencias posteriores. El Apócrifo también menciona a "los tres hijos" del Capítulo, lo que probablemente significa que se crearon tres Capítulos Sucesores de entre sus filas. De ser cierto supone un número importante teniendo en cuenta la relativa juventud del Capítulo de los Garras Astrales, y un testamento de la alta consideración que se le tuvo.
Los hechos parecen parecieron tomar un oscuro giro para el Capítulo a inicios del M38 donde se registra a los Garras Astrales siendo casi destruidos en acción durante la Cruzada Altid, mientras combatían junto a los Ángeles Oscuros en 288.M38. No es hasta la caída de la Pentarquía Gorgona -casi dieciocho siglos después- cuando vuelve a haber registros de los Garras Astrales combatiendo a pleno rendimiento, con alguna mención entretanto llevando a cabo alguna cruzada de penitencia.
Su registro de guerra durante el M39 y M40 sitúa firmemente a los Garras Astrales como un Capítulo cruzado con base en una flota, situado entre los Segmentum Solar y Tempestus respondiendo a emergencias, añadiendo sus fuerzas a conflictos ya abiertos y normalmente decantándolo a favor del Imperio, aunque algunos cronistas de la época acusan al Capítulo de codiciar más la gloria que la recompensa del deber cumplido. Una acción de los Garras Astrales que tuvo imprevistas consecuencias fue la ayuda al asediado Capítulo de los Ejecutores en Stygia-Aquilon. La batalla creó una deuda de sangre entre ambos Capítulos a la que Lugft Huron más tarde apelaría para lograr la ayuda de los ejecutores durante la Guerra de Badab.
En reconocimiento a sus servicios los Altos Señores los nombraron Guardianes del Torbellino y les confiaron la autoridad suprema de la fuerza. Durante esta época en Badab Primaris el Capítulo prosperó, gobernando el señorío del Sector Badab con habilidad y diligencia. Utilizaron la capacidad de producción de sus nuevos mundos y los contactos con los aislados mundos forja de Angstrom aumentar su capacidad bélica.
Una vez que Lugft Huron ascendió a Señor del Capítulo, el control de los Garras Astrales sobre el Sector Badab se hizo rápida y notoriamente estricto, al igual que lo hizo la imagen de los Marines Espaciales como gobernantes directos y defensores del Sector. Esto alimentó sobremanera la psicología del Capítulo que siempre había sido orgullosa y señorial, apasionada de la gloria marcial y de la veneración de los héroes del pasado.
Se vieron a sí mismos como los depositarios de la voluntad del Emperador y obligados por el juramento de reunir a toda la Humanidad bajo la protección de los Marines Espaciales. Aunque no puede dudarse de que se veian como los primeros y principales defensores de la Humanidad, también consideraban que los Marines Espaciales estaban por encima de aquellos a los que defendían y eran dignos de ser servidos, incluso reverenciados, por los ciudadanos comunes.
Bajo el liderazgo de Lugft Huron la convicción y profundidad de estos sentimientos crecieron enormemente, como lo hizo la convicción de su propia superioridad frente a otras agencias del Imperio y el resentimiento por lo que ellos consideraban una intromisión externa en la sagrada misión del Capítulo. Esta fatal arrogancia dio como primer resultado que los Garras Astrales absorbieran en secreto dentro de sus filas a los restos de su Capítulo Sucesor largamente perdido, los Garras de Tigre. Finalmente condujo a Lugft Huron al sueño de expandir a su Capítulo hasta una fuerza del tamaño de las Legiones de Marines Espaciales de la antigüedad, con el fin de pacificar el Torbellino de manera permanente y aplastar a los enemigos de la Humanidad.
Para Huron y los Garras Astrales el triunfo del Imperio sobre todas las demás formas de vida era una larga cruzada que podía durar milenios, y mientras que la Humanidad debía ser preservada a toda costa, las vidas humanas individuales importaban bien poco. Aunque esta era sin duda la causa por la que se combatía y el sacrificio de millones -incluso billones- era en ocasiones una trágica necesidad en estos oscuros tiempos, las manos de Lugft Huron no estaban investidas con esta autoridad en la medida en que le interesaba a aquellos que se esforzaban en la zona del Torbellino, sino que estaba en manos de los Altos Señores. Un hecho del que pronto empezó a resentirse. Fueron presunciones semejantes a esta, abrazadas por el Capítulo, las que se sembraron en el corazón de la secesión y la Guerra de Badab.
Cuando Lugft Huron alcanzó el poder en los Garras Astrales emprendió una importante reorganización y un cambio de enfoque para el Capítulo, que finalmente los llevaría a la completa herejía. Huron era un indudable genio tanto en el campo de batalla como en logística y política, y fue el primero en explotar por completo la capacidad económica del Sector Badab para ventaja de su Capítulo, incrementando de manera masiva las reservas de armas y equipo más allá de las necesidades logísticas de un solo Capítulo de Marines Espaciales.
Había algunas piezas de equipo que los Garras Astrales no podían producir con facilidad, como armaduras de Exterminador o Land Raiders -debido a que requerían numerosas artes tecno-arcanas ya perdidas y recursos poco abundantes)- pero materiales menos exóticos como las PCE de vehículos Rhino y armas bolter encajaban bien con la avanzada capacidad de Badab como para ser fabricadas. Como resultado estos equipos empezaron a ser casi desechables para el Capítulo y se distribuyeron a los demás Capítulos Guardianes, dejándolos aún más en deuda con Huron.
COLORES DEL CAPITULO
Esquema utilizado durante la Guerra de Badab
Huron, salio muy mal herido del conflicto, de alguna forma sobrevivió, y ahora vaga por el Maelstrom junto a sus Corsarios Rojos, Huron cambio su nombre, al igual que su capitulo de nombre, a partir de aquel momento se le conoció como . Huron Blackheart ,dentro del torbellino se ha convertido en una gran amenaza y una fuerza que rivaliza con las legiones en el Ojo del Terror. Uno de los planetas bajo su control es Nueva Badab.
Los Corsarios Roja están organizados en una gran flota, capaz de desplegar fuerzas pequeñas, Huron Blackheart mantiene una importante flota de buques de captura que consiste en numerosos saqueos, que van desde una única barcaza de batalla del Adeptus Astartes, hasta una serie de cruceros, muchas y variadas escoltas y un gran número de clases de los interceptores y bombarderos. Los rumores sugieren que el buque de mando de Huron, fue rescatado cuando iba a la deriva en el borde del Torbellino, que originalmente era un buque Traidor Legión. Portadores de la Palabra.
TRASFONDO ACTUAL
Los sobrevivientes de los Garras Astrales rompieron el bloqueo imperial y huyeron a la Vorágine, donde se cambiaron sus colores y e insignias y se convirtieron en los Corsarios Rojo.Huron, salio muy mal herido del conflicto, de alguna forma sobrevivió, y ahora vaga por el Maelstrom junto a sus Corsarios Rojos, Huron cambio su nombre, al igual que su capitulo de nombre, a partir de aquel momento se le conoció como . Huron Blackheart ,dentro del torbellino se ha convertido en una gran amenaza y una fuerza que rivaliza con las legiones en el Ojo del Terror. Uno de los planetas bajo su control es Nueva Badab.
Los Corsarios Roja están organizados en una gran flota, capaz de desplegar fuerzas pequeñas, Huron Blackheart mantiene una importante flota de buques de captura que consiste en numerosos saqueos, que van desde una única barcaza de batalla del Adeptus Astartes, hasta una serie de cruceros, muchas y variadas escoltas y un gran número de clases de los interceptores y bombarderos. Los rumores sugieren que el buque de mando de Huron, fue rescatado cuando iba a la deriva en el borde del Torbellino, que originalmente era un buque Traidor Legión. Portadores de la Palabra.
COLORES TRAS LA TRAICION
ORGANIZACIÓN
ORGANIZACIÓN
Mientras el Capítulo estuvo embarcado en una cruzada, y durante los primeros siglos del despliegue en la zona del Torbellino, los Garras Astrales mantuvieron una organización muy cercana al Codex Astartes con su división habitual en diez Compañías, mando del Capítulo, Apotecarion y forja armería. El Capítulo poseía una potente flota y favorecía las misiones de asalto rápido y las acciones de abordaje, y como tal desplegaba grandes contingentes de motocicletas de asalto y Dreadnoughts de sus armerías.
La rapidez y los ataques implacables eran la piedra angular de las tácticas de combate de los Garras Astrales, aunque el orgullo por su propia habilidad les hacía caer en ocasiones en el exceso de confianza y asaltar a fuerzas superiores o negarse a la retirada, cuando un Capítulo dirigido más racionalmente habría juzgado más sabio reagruparse o retirarse. Los Garras Astrales no veían ninguna locura en esto. No había enemigo al que no pudieran desafiar, se enorgullecían de combatir y morir si era necesario por la gran causa del Imperio, y cuanto mayor era el peligro, mayor era la oportunidad de alcanzar la gloria.
Cuando el Cisma de Badab derivó en guerra y más tarde se dio paso a la secesión el Capítulo de los Garras Astrales cambió, expandiéndose dramáticamente más allá de los límites marcados por el Codex Astartes. Lentamente pero con creciente rapidez se convirtieron en algo más parecido en estructura a una antigua Legión de Marines Espaciales (o al menos la concepción que Lugft Huron tenía de ellas). Como parte de esta transformación se creó una Compañía de Batalla del tamaño de un Capítulo entero, con gran énfasis en el uso de fuego concentrado y las acciones de abordaje y combate cerrado inherentes a su estilo de combate, y repartida por toda la flota del Capítulo. Además de esta otra fuerza se distribuyeron mil hermanos de batalla adicionales a lo largo y ancho de lo que se conocería como la "Legión del Tirano". La Legión del Tirano era una serie de fuerzas combinadas que comprendía un Auxilia de Defensa (siguiendo en buena medida el diseño de la Guardia Imperial) en torno a un núcleo especializado de Garras Estelares, cuya función era defender el Sector Badab de quien pudiera atreverse a invadirlo.
La creación de la legión del Tirano fue la que más atravesó los límites de lo permisible para un Capítulo de los Adeptus Astartes, permitiendo a Huron la expansión masiva de las filas de Marines que comandaba. Los Marines Espaciales de la Legión del Tirano se especializaron en usar a sus "inferiores" como carne de cañón y escudos humanos a fin de maximizar su propia efectividad en el combate. Entre sus filas se encontraban las infames escuadras de "Represaliadores" y los denominados "Recolectores de Cuerpos", fuerzas no-codex creadas por el propio Huron. Los Represaliadores eran tropas de asalto de Marines seleccionadas personalmente por su brutalidad e incuestionable obediencia, que servían como rompelíneas en el frente y como la sangrienta ejecutora de la voluntad del Tirano en sus propios dominios, realizando misiones de exterminio punitivo contra "disidentes" cuando así lo necesitaba.
Los Recolectores de Cuerpos aparecieron en los años finales de la Guerra de Badab, y eran apotecarios especializados en cosechar la semilla genética de los caídos -tanto aliados como enemigos-. Esta traición final hacia sus camaradas Astartes por parte de los Garras Astrales fue una blasfemia demasiado grande, y aseguró el amargo odio de los Astartes leales que luchaban en campo abierto, lo que significó que dejaron de hacerse prisioneros por parte de ningún bando.
Antes de la Secesión de Badab, el Capítulo de los Garras Astrales combatió en valientes en importantes acciones en defensa del Imperio, cuyo conocimiento se ha perdido en buena parte. Aquí se indican algunas pocas cuyo registro ha sobrevivido.
Las Cruzadas Taninim (678.M37–714.M37)
A consecuencia de las Guerras Oclusianas, la atención del Imperio se centró en recobrar el control que había perdido en varias regiones de la Franja Noroeste. Como parte de esta iniciativa al menos once Capítulos cruzados se enviaron al área de la Extensión Taninim con las instrucciones de identificar, localizar y destruir cualquier amenaza que pudiera detectarse.
La Extensión Taninim es una vasta región, un reino alienígena y maldito que se extiende hasta la frontera con el Segmentum Obscurus, e incluye mundos tan infames y plagados de oscuras leyendas como Naogeddon y Alaks'tar dentro de sus límites. Durante este tiempo, algunos de los Capítulos enviados a la lucha de lo que comenzaba a conocerse como las Cruzadas Taninim nunca retornaron, y al menos uno, los Invocadores de Tormentas, fueron corrompidos de manera infame por el Caos y se precipitaron a una lucha civil entre los puros de corazón y los condenados dentro de sus propias filas.
Por contra los Garras Astrales consiguieron una gran gloria durante su cruzada de más de cuarenta años en la Extensión Taninim, y fueron uno de los pocos Capítulos que se adentraron en la región y regresaron sin tacha de la experiencia.
La primera gran campaña de la cruzada fue en apoyo del contraataque Imperial para recuperar el subsector Naraka, en el límite exterior del Imperio. Naraka había sufrido casi un siglo de brutal dominio orko bajo la bota de hierro del kaudillo Rukka Muchozdientez y sus Azezinoz del Zielo del clan Luna Malvada. Los Garras Astrales entraron en combate con los orkos destruyendo muchos de sus tankes amarillos en el mundo tundra de Gulag VI, cortando los vitales suministros de combustible de los pielesverdes, y más adelante masacrando a los "Reluzientez Noblez Matonez" de Muchozdientez en Midrash, hiriendo de muerte al pequeño imperio orko.
Los Garras Astrales pasaron varias décadas en la oscuridad exterior de la Extensión Taninim, combatiendo y derrotando a numerosos enemigos. Destruyeron la ciudadela–estación exterior eldar de Cythral, combatieron a los enclaves del imperio Xenarca en Alaks'tar, y recuperaron el arca exploradora "Principia Gravis" y lo llevaron de vuelta a Cypra Mundi entre grandes aclamaciones. El retorno de los Garras Astrales al Imperio fue recompensado con un Cetro de la Victoria en la capital del Segmentum en reconocimiento a sus hazañas, y para rememorar sus hazañas se construyó un templo en su honor (ahora deconsagrado) en el mundo capilla de Pycentos.
La Campaña de la Deriva de Lycanthos (Lycantho's Drift) (780.M41)
Los Garras Astrales se desplazaron para intervenir en la fase final de la larga Rebelión del Cuarto Cuadrante en 780.M41, llevando a cabo una campaña contra uno de los últimos sistemas que servían como baluarte de la revuelta localizada en el sur galáctico de la zona del Torbellino. Durante el conflicto Lugft Huron fue elegido comandante de una serie de contingentes de Marines Espaciales por consentimiento general, comprendiendo Compañías de los Capítulos de los Garras Astrales, Halcones de Fuego, Cicatrices Blancas y Guardia Celestial, apoyados por regimientos de la Guardia Imperial de Krieg y Cal-Sec y los Titanes de la Legio Venator.
Bajo el inspirado liderazgo de Lugft Huron el grupo de operaciones purgó sin piedad de traidores y fuerzas del Caos el sistema fuertemente fortificado de Lycanthos en menos de un año, donde el propio Huron obtuvo renombre por liderar con éxito un ataque desesperado contra el bastión de Lycanthos Secundus conocido como "el hacedor de viudas"; un reducto casi indestructible custodiado por las fétidas fuerzas de la Hermandad Sombría (Bleak Brotherhood). El conflicto, emprendido mientras la discordia política del Cisma de Badab se estaba forjando en otro lugar, confirmó la reputación de Lugft Huron como consumado estratega entre los comandantes marines Espaciales. El asunto fue también notable porque Stibor Lazaerek, el Señor del Capítulo de los Halcones de Fuego, desarrolló por entonces un gran rencor contra los Garras Astrales, amargado por no haber recibido el mando de la campaña en lugar de Lugft Huron.
Como causantes y principales protagonistas de las fuerzas secesionistas en la Guerra de Badab, los Garras Astrales se involucraron a todos los niveles durante el conflicto. Es difícil averiguar la fuerza completa del Capítulo durante este período, pero se cree que al principio del enfrentamiento los Garras Astrales mantuvieron alrededor de tres mil hermanos de batalla (alrededor de treinta Compañías efectivas). Esta fuerza estaba repartida entre el Capítulo públicamente reconocido, un Capítulo "fantasma" estacionado con su flota y repartido en subgrupos dentro de la zona del Torbellino (se cree que al menos una Compañía de éstos eran de hecho Garras Astrales en todo excepto en nombre), y la creciente fuerza de Marines Espaciales situados dentro de la Legión del Tirano.
Cuando la guerra avanzó los Garras Astrales redoblaron sus esfuerzos por incorporar a sus reclutas al servicio tan rápido como fuera posible, intentando acelerar el proceso de reclutamiento de Marines Espaciales con un éxito limitado, y llevando a cabo experimentos con semillas genéticas para este fin (de aquí los intentos de los Garras Astrales por capturar nuevas semillas genéticas de sus enemigos caidos). Se cree que el único paso real de Lugft Huron hacia la victoria visto en la última fase de la guerra se halla en la habilidad de incrementar con mayor velocidad sus fuerzas de Marines Espaciales, venciendo la superioridad de su enemigo en número y forzando finalmente un estancamiento prolongado que le permitiera ver al Sector Badab escindirse permanentemente del dominio imperial.
A lo largo del conflicto, la mayoría de las estimaciones tácticas calculan alrededor de cuatro o cinco mil Marines de más guerreando con la librea de los Garras Astrales: efectivamente la fuerza de cuatro Capítulos Codex reunidos. Los Auxilia humanos dentro de las Legiones del Tirano son casi imposibles de contabilizar, pero se piensa que en Badab Primaris se armaron alrededor de tres o cuatro millones de hombres y mujeres como parte de la formación, solo en la Colmena Pallatos. Sin embargo, aunque había un núcleo de soldados profesionales dentro del Auxilia, la efectividad en combate de la gran mayoría dentro de las filas del Auxilia era como mucho dudosa.
La ventaja de la flota de los Garras Astrales era considerable, e incluía dos poderosas barcazas de batalla y un antiguo crucero pesado Clase Cardenal recuperado como pecio en el Torbellino y devuelto al servicio, así como siete cruceros y unas treinta naves de escolta de diversas clases. El número exacto de escoltas que mantenía el Capítulo es materia de debate, y se sabe que poseían un número de naves capturadas traídas del Torbellino, así como transportes artillados de su propiedad. Combinado con el destacamento de la Armada Imperial estacionado para cubrir la zona del Torbellino y las flotas de otros Capítulos aliados la fuerza bélica de los secesionistas era muy poderosa, pero finalmente comenzaron a ser superados tanto en naves pesadas como en número por los lealistas y no podían mantener sus pérdidas de manera continuada. Este desgaste de naves mostró ser la principal causa de la derrota secesionista.
Las pérdidas de guerra de los Garras Astrales fueron en realidad totales. Se estima que menos de trescientos hermanos de batalla escaparon al final de la guerra, dispersos y sin liderazgo ni recursos, condenados a morir como renegados.
La rapidez y los ataques implacables eran la piedra angular de las tácticas de combate de los Garras Astrales, aunque el orgullo por su propia habilidad les hacía caer en ocasiones en el exceso de confianza y asaltar a fuerzas superiores o negarse a la retirada, cuando un Capítulo dirigido más racionalmente habría juzgado más sabio reagruparse o retirarse. Los Garras Astrales no veían ninguna locura en esto. No había enemigo al que no pudieran desafiar, se enorgullecían de combatir y morir si era necesario por la gran causa del Imperio, y cuanto mayor era el peligro, mayor era la oportunidad de alcanzar la gloria.
Cuando el Cisma de Badab derivó en guerra y más tarde se dio paso a la secesión el Capítulo de los Garras Astrales cambió, expandiéndose dramáticamente más allá de los límites marcados por el Codex Astartes. Lentamente pero con creciente rapidez se convirtieron en algo más parecido en estructura a una antigua Legión de Marines Espaciales (o al menos la concepción que Lugft Huron tenía de ellas). Como parte de esta transformación se creó una Compañía de Batalla del tamaño de un Capítulo entero, con gran énfasis en el uso de fuego concentrado y las acciones de abordaje y combate cerrado inherentes a su estilo de combate, y repartida por toda la flota del Capítulo. Además de esta otra fuerza se distribuyeron mil hermanos de batalla adicionales a lo largo y ancho de lo que se conocería como la "Legión del Tirano". La Legión del Tirano era una serie de fuerzas combinadas que comprendía un Auxilia de Defensa (siguiendo en buena medida el diseño de la Guardia Imperial) en torno a un núcleo especializado de Garras Estelares, cuya función era defender el Sector Badab de quien pudiera atreverse a invadirlo.
La creación de la legión del Tirano fue la que más atravesó los límites de lo permisible para un Capítulo de los Adeptus Astartes, permitiendo a Huron la expansión masiva de las filas de Marines que comandaba. Los Marines Espaciales de la Legión del Tirano se especializaron en usar a sus "inferiores" como carne de cañón y escudos humanos a fin de maximizar su propia efectividad en el combate. Entre sus filas se encontraban las infames escuadras de "Represaliadores" y los denominados "Recolectores de Cuerpos", fuerzas no-codex creadas por el propio Huron. Los Represaliadores eran tropas de asalto de Marines seleccionadas personalmente por su brutalidad e incuestionable obediencia, que servían como rompelíneas en el frente y como la sangrienta ejecutora de la voluntad del Tirano en sus propios dominios, realizando misiones de exterminio punitivo contra "disidentes" cuando así lo necesitaba.
Los Recolectores de Cuerpos aparecieron en los años finales de la Guerra de Badab, y eran apotecarios especializados en cosechar la semilla genética de los caídos -tanto aliados como enemigos-. Esta traición final hacia sus camaradas Astartes por parte de los Garras Astrales fue una blasfemia demasiado grande, y aseguró el amargo odio de los Astartes leales que luchaban en campo abierto, lo que significó que dejaron de hacerse prisioneros por parte de ningún bando.
HONORES DE BATALLA DESTACADOS
Antes de la Secesión de Badab, el Capítulo de los Garras Astrales combatió en valientes en importantes acciones en defensa del Imperio, cuyo conocimiento se ha perdido en buena parte. Aquí se indican algunas pocas cuyo registro ha sobrevivido.
Las Cruzadas Taninim (678.M37–714.M37)
A consecuencia de las Guerras Oclusianas, la atención del Imperio se centró en recobrar el control que había perdido en varias regiones de la Franja Noroeste. Como parte de esta iniciativa al menos once Capítulos cruzados se enviaron al área de la Extensión Taninim con las instrucciones de identificar, localizar y destruir cualquier amenaza que pudiera detectarse.
La Extensión Taninim es una vasta región, un reino alienígena y maldito que se extiende hasta la frontera con el Segmentum Obscurus, e incluye mundos tan infames y plagados de oscuras leyendas como Naogeddon y Alaks'tar dentro de sus límites. Durante este tiempo, algunos de los Capítulos enviados a la lucha de lo que comenzaba a conocerse como las Cruzadas Taninim nunca retornaron, y al menos uno, los Invocadores de Tormentas, fueron corrompidos de manera infame por el Caos y se precipitaron a una lucha civil entre los puros de corazón y los condenados dentro de sus propias filas.
Por contra los Garras Astrales consiguieron una gran gloria durante su cruzada de más de cuarenta años en la Extensión Taninim, y fueron uno de los pocos Capítulos que se adentraron en la región y regresaron sin tacha de la experiencia.
La primera gran campaña de la cruzada fue en apoyo del contraataque Imperial para recuperar el subsector Naraka, en el límite exterior del Imperio. Naraka había sufrido casi un siglo de brutal dominio orko bajo la bota de hierro del kaudillo Rukka Muchozdientez y sus Azezinoz del Zielo del clan Luna Malvada. Los Garras Astrales entraron en combate con los orkos destruyendo muchos de sus tankes amarillos en el mundo tundra de Gulag VI, cortando los vitales suministros de combustible de los pielesverdes, y más adelante masacrando a los "Reluzientez Noblez Matonez" de Muchozdientez en Midrash, hiriendo de muerte al pequeño imperio orko.
Los Garras Astrales pasaron varias décadas en la oscuridad exterior de la Extensión Taninim, combatiendo y derrotando a numerosos enemigos. Destruyeron la ciudadela–estación exterior eldar de Cythral, combatieron a los enclaves del imperio Xenarca en Alaks'tar, y recuperaron el arca exploradora "Principia Gravis" y lo llevaron de vuelta a Cypra Mundi entre grandes aclamaciones. El retorno de los Garras Astrales al Imperio fue recompensado con un Cetro de la Victoria en la capital del Segmentum en reconocimiento a sus hazañas, y para rememorar sus hazañas se construyó un templo en su honor (ahora deconsagrado) en el mundo capilla de Pycentos.
La Campaña de la Deriva de Lycanthos (Lycantho's Drift) (780.M41)
Los Garras Astrales se desplazaron para intervenir en la fase final de la larga Rebelión del Cuarto Cuadrante en 780.M41, llevando a cabo una campaña contra uno de los últimos sistemas que servían como baluarte de la revuelta localizada en el sur galáctico de la zona del Torbellino. Durante el conflicto Lugft Huron fue elegido comandante de una serie de contingentes de Marines Espaciales por consentimiento general, comprendiendo Compañías de los Capítulos de los Garras Astrales, Halcones de Fuego, Cicatrices Blancas y Guardia Celestial, apoyados por regimientos de la Guardia Imperial de Krieg y Cal-Sec y los Titanes de la Legio Venator.
Bajo el inspirado liderazgo de Lugft Huron el grupo de operaciones purgó sin piedad de traidores y fuerzas del Caos el sistema fuertemente fortificado de Lycanthos en menos de un año, donde el propio Huron obtuvo renombre por liderar con éxito un ataque desesperado contra el bastión de Lycanthos Secundus conocido como "el hacedor de viudas"; un reducto casi indestructible custodiado por las fétidas fuerzas de la Hermandad Sombría (Bleak Brotherhood). El conflicto, emprendido mientras la discordia política del Cisma de Badab se estaba forjando en otro lugar, confirmó la reputación de Lugft Huron como consumado estratega entre los comandantes marines Espaciales. El asunto fue también notable porque Stibor Lazaerek, el Señor del Capítulo de los Halcones de Fuego, desarrolló por entonces un gran rencor contra los Garras Astrales, amargado por no haber recibido el mando de la campaña en lugar de Lugft Huron.
DISPOSICIÓN EN LA GUERRA DE BADAB
Como causantes y principales protagonistas de las fuerzas secesionistas en la Guerra de Badab, los Garras Astrales se involucraron a todos los niveles durante el conflicto. Es difícil averiguar la fuerza completa del Capítulo durante este período, pero se cree que al principio del enfrentamiento los Garras Astrales mantuvieron alrededor de tres mil hermanos de batalla (alrededor de treinta Compañías efectivas). Esta fuerza estaba repartida entre el Capítulo públicamente reconocido, un Capítulo "fantasma" estacionado con su flota y repartido en subgrupos dentro de la zona del Torbellino (se cree que al menos una Compañía de éstos eran de hecho Garras Astrales en todo excepto en nombre), y la creciente fuerza de Marines Espaciales situados dentro de la Legión del Tirano.
Cuando la guerra avanzó los Garras Astrales redoblaron sus esfuerzos por incorporar a sus reclutas al servicio tan rápido como fuera posible, intentando acelerar el proceso de reclutamiento de Marines Espaciales con un éxito limitado, y llevando a cabo experimentos con semillas genéticas para este fin (de aquí los intentos de los Garras Astrales por capturar nuevas semillas genéticas de sus enemigos caidos). Se cree que el único paso real de Lugft Huron hacia la victoria visto en la última fase de la guerra se halla en la habilidad de incrementar con mayor velocidad sus fuerzas de Marines Espaciales, venciendo la superioridad de su enemigo en número y forzando finalmente un estancamiento prolongado que le permitiera ver al Sector Badab escindirse permanentemente del dominio imperial.
A lo largo del conflicto, la mayoría de las estimaciones tácticas calculan alrededor de cuatro o cinco mil Marines de más guerreando con la librea de los Garras Astrales: efectivamente la fuerza de cuatro Capítulos Codex reunidos. Los Auxilia humanos dentro de las Legiones del Tirano son casi imposibles de contabilizar, pero se piensa que en Badab Primaris se armaron alrededor de tres o cuatro millones de hombres y mujeres como parte de la formación, solo en la Colmena Pallatos. Sin embargo, aunque había un núcleo de soldados profesionales dentro del Auxilia, la efectividad en combate de la gran mayoría dentro de las filas del Auxilia era como mucho dudosa.
La ventaja de la flota de los Garras Astrales era considerable, e incluía dos poderosas barcazas de batalla y un antiguo crucero pesado Clase Cardenal recuperado como pecio en el Torbellino y devuelto al servicio, así como siete cruceros y unas treinta naves de escolta de diversas clases. El número exacto de escoltas que mantenía el Capítulo es materia de debate, y se sabe que poseían un número de naves capturadas traídas del Torbellino, así como transportes artillados de su propiedad. Combinado con el destacamento de la Armada Imperial estacionado para cubrir la zona del Torbellino y las flotas de otros Capítulos aliados la fuerza bélica de los secesionistas era muy poderosa, pero finalmente comenzaron a ser superados tanto en naves pesadas como en número por los lealistas y no podían mantener sus pérdidas de manera continuada. Este desgaste de naves mostró ser la principal causa de la derrota secesionista.
Las pérdidas de guerra de los Garras Astrales fueron en realidad totales. Se estima que menos de trescientos hermanos de batalla escaparon al final de la guerra, dispersos y sin liderazgo ni recursos, condenados a morir como renegados.
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